Este anuncio no es una controversia, sino una respuesta pública a crisis pasadas. Guarín, quien ha hablado abiertamente sobre su "difícil proceso de recuperación de las adicciones", utiliza ahora sus plataformas para construir una narrativa de superación. Al compartir "todos sus progresos y también detalles de su vida amorosa", transforma su vida personal en un testimonio de su rehabilitación. La presentación de su nueva pareja, una profesional de la salud recién graduada, refuerza este mensaje de estabilidad y bienestar. La publicación, que incluye imágenes en un destino paradisíaco como el Desierto de la Tatacoa, está cuidadosamente diseñada para proyectar una imagen de felicidad y esperanza. La estrategia de relaciones públicas de Guarín es de una transparencia calculada: reconoce su pasado problemático mientras exhibe activamente un presente positivo, utilizando su relación como una prueba visible de su recuperación ante sus seguidores y la opinión pública, bajo la premisa de que "el amor lo cura todo".
