Los artículos presentan un marcado contraste: por un lado, se describe a Karina García como una figura que "sigue brillando en redes", proyectando una imagen de éxito y estabilidad. Por otro lado, han surgido dos controversias significativas relacionadas con su vida personal. Se ha informado que el padre de su hijo menor estaría presuntamente "privado de la libertad por este problema legal". Simultáneamente, se reveló por primera vez la identidad del padre de su hija mayor, un hecho que, según los informes, generó "diversas opiniones" en las redes sociales. La respuesta de García a estas polémicas no ha sido directa. No se citan declaraciones ni comunicados de su parte. En cambio, su estrategia de relaciones públicas parece ser de contención y disociación: continúa con su actividad habitual en plataformas digitales, manteniendo su marca personal intacta y separada de los problemas que afectan a su círculo familiar. Al no abordar públicamente los asuntos, evita darles mayor relevancia y mantiene el control sobre la narrativa que ella misma construye en sus propios canales de comunicación.
