Sin embargo, la familia de la actriz reaccionó con contundencia.
Claudia Villafañe, prima de Alejandra, publicó un mensaje directo en el que cuestionaba la veracidad del relato: “Un día se sabrá lo que sí fue y lo que solo existió en una mente fantasiosa y una boca mentirosa”. Por su parte, Alicia Villafañe, tía de la artista, pidió públicamente que se dejara de usar su memoria: “Ya déjala que descanse en paz.
Nuestra niña se lo merece”.
A estas voces se sumó la de Fernanda Cantor, una de las mejores amigas de Alejandra, quien respaldó a la familia afirmando haber sido “testigo de tu dolor inmenso y de tu desconcierto”. Las publicaciones generaron un debate sobre el duelo público, la privacidad y la narrativa de los hechos tras la muerte de una persona, dejando en evidencia una profunda fractura entre Ocampo y el círculo más cercano de quien fuera su pareja.













