La decisión se tomó tras denuncias y en respuesta a la controversia generada por los recientes discursos de odio del artista.

El Ministerio Público del Estado de São Paulo (MPSP) emitió una orden para que West fuera detenido en flagrancia si interpretaba su canción “Heil Hitler” o si promovía símbolos o discursos vinculados al nazismo. La medida, que también aplicaba para los organizadores del evento, fue impulsada por una denuncia de la concejala Cris Monteiro. La fiscal Ana Beatriz Pereira de Souza Frontini respaldó la orden, recordando que “la libertad de expresión no es absoluta”. A estas advertencias legales se sumaron acciones administrativas: la Prefectura de São Paulo revocó el permiso para realizar el espectáculo en el Autódromo de Interlagos. El alcalde Ricardo Nunes fue contundente al afirmar: “En ningún espacio público permitiremos la promoción de ese discurso”.

Esta polémica revive los antecedentes del artista, quien desde 2022 ha sido señalado por difundir mensajes antisemitas, lo que le costó contratos millonarios con marcas como Adidas y Balenciaga.

Recientemente, el artista se reunió con el rabino Yoshiyahu Yosef Pinto para expresar su arrepentimiento, alegando que sus acciones estaban relacionadas con su trastorno bipolar.