En los videos que circularon en plataformas como X (antes Twitter), se observa a un hombre encapuchado lanzar tres huevos hacia el exdirigente.

Aunque Rubiales esquivó dos, uno le impactó en la espalda.

Tras el ataque, intentó perseguir al agresor, quien fue detenido por los asistentes y posteriormente por la policía.

Varios medios reportaron que el responsable del ataque era su tío, llamado Luis Rubén. El incidente interrumpió el intento de Rubiales de presentar su versión de los hechos que llevaron a su destitución y se convirtió en un acto de protesta espontáneo que reflejó el repudio que su figura sigue generando. La viralización del video en redes sociales opacó por completo el propósito del lanzamiento literario, convirtiendo la agresión en la noticia principal y demostrando que, a pesar de sus esfuerzos por controlar la narrativa, su imagen pública sigue siendo objeto de un intenso escrutinio y animadversión.