Según los reportes, el directivo la interrumpió, la insultó llamándola “idiota”, “cabeza hueca” y “tonta”, y le ordenó que se callara con frases como “No te di permiso de hablar”. Ante la agresión, Bosch abandonó el evento, un acto que fue respaldado por decenas de delegadas de otras naciones que salieron en señal de protesta.

La Miss Universo 2024, Victoria Kjaer, también expresó su apoyo, lamentando lo ocurrido.

La respuesta de Bosch se viralizó, declarando con firmeza: “No soy una muñeca para maquillar y callar.

Vine a alzar la voz por todas las mujeres y niñas que luchan por sus causas”.

El incidente provocó reacciones institucionales inmediatas.

La organización Miss Universo México condenó los hechos, afirmando que “ninguna mujer, en ningún escenario, merece ser insultada o humillada”.

La organización internacional (MUO) anunció acciones legales y corporativas contra Itsaragrisil, limitando su participación en el resto del certamen y comprometiéndose a mantener “los más altos estándares de respeto, seguridad e integridad”.

Posteriormente, el directivo tailandés ofreció una disculpa pública entre lágrimas durante una rueda de prensa, aunque fue criticada por no ser suficientemente contundente.