Sus hijos también se unieron a la celebración con atuendos de conejo y vampiro. La propia cantante compartió las imágenes en su cuenta de Instagram con la descripción: “Tricky tricky Halloween en Bogotá”. Lo que más llamó la atención de los internautas y medios fue la aparente ausencia de un gran dispositivo de seguridad, lo que fue interpretado como un gesto de sencillez y confianza. Durante su posterior concierto en el Centro Cultural Vive Claro ante más de 40.000 personas, la barranquillera confesó su afecto por la ciudad, afirmando: “Ayer era Halloween, me disfracé [...] y salí con mis hijos a pedir dulces por las calles de Bogotá… qué orgullo sentí de mostrarles esta ciudad, estoy enamorada de Bogotá”. Este acto de normalidad, por parte de una de las figuras más reconocidas del mundo, reforzó su imagen de ícono global que mantiene un fuerte vínculo con sus raíces y su gente, demostrando que, a pesar de su fama, disfruta de momentos cotidianos en su país natal.