Los mensajes incluían insultos como “asesina”, “regrésalo” y “devuélvelo”, además de amenazas directas contra su hijo Valentino: “Me van a quitar a mi niño, Valentino no puede ir al colegio”. La DJ compartió capturas de pantalla de los chats, donde se leen frases como: “Marcela, usted tiene un hijo, no vaya a ser que se le pierda”, y “así le ponga guardaespaldas”. Reyes aseguró tener sospechas sobre la identidad de la persona detrás de los mensajes: “Alguien muy cercano… creo saber quién tiene ese teléfono”.

Este acoso se suma a la persecución mediática que ha enfrentado desde el asesinato, con rumores que la vinculan infundadamente al crimen. Debido a la gravedad de la situación, la artista manifestó que ha interpuesto denuncias contra cerca de 40 personas, entre influenciadores y medios de comunicación, por difamación y por afectar su seguridad y la de su familia.