Y no me quiero ir todavía.

Aún hay muchos sueños por cumplir”.

Pardo padece de cálculos en la vesícula que han obstruido sus vías biliares, una condición que requiere una cirugía inmediata para evitar complicaciones graves como infecciones o insuficiencia hepática. Sin embargo, denunció que el procedimiento ha sido retrasado por la falta de autorización de su EPS, Famisanar. En un video, manifestó su frustración: “Hoy не estoy interpretando ningún papel, estoy siguiendo ese camino del carrusel de la muerte que nos llevan las EPS.

No han querido autorizar exámenes.

Estoy dependiendo de la negligencia de la EPS.

No más muertes, no más corrupción”.

En declaraciones a Pulzo, Pardo explicó que llevaba más de tres días esperando un examen indispensable para la operación, sin recibir soluciones concretas. “Famisanar se blinda diciendo que es la clínica y la clínica que es Famisanar… y ahí vamos”, expresó, describiendo el desgaste burocrático que ha puesto en riesgo su vida. Su denuncia pública, calificada por él mismo como un enfrentamiento al “paseo de la muerte”, busca no solo obtener la atención que necesita, sino también visibilizar una problemática que afecta a miles de colombianos. La publicación generó una ola de solidaridad por parte de seguidores y colegas, quienes exigieron a las autoridades competentes intervenir en su caso.