Su esposo, el deportista Tatán Mejía, se unió al duelo público a través de sus propias redes, compartiendo una foto junto a su suegro con el mensaje: “Buen viaje suegro.

Cuídeme desde donde esté que yo aquí me encargo de los suyos, como siempre me lo pidió”.

La pareja utilizó sus plataformas no solo para procesar su dolor, sino también para recibir el apoyo de su comunidad virtual, que respondió con miles de mensajes de fortaleza. Este episodio resalta cómo las redes sociales se han convertido en un espacio legítimo para compartir el luto, permitiendo a las figuras públicas mostrar su vulnerabilidad y conectar a un nivel más humano con su audiencia.