Aunque no mencionó directamente a Ladera, sus palabras se interpretaron como una respuesta a la polémica. El cantante afirmó haber desarrollado una especie de inmunidad a la crítica viral o “funa”, como se le conoce popularmente. “Después de la primera inyección de la funa, uno es inmune”, comentó, explicando que entiende cómo funciona el morbo en redes sociales. Su postura contrasta con la de Isabella Ladera, quien lo ha señalado como presunto responsable de la filtración y ha iniciado acciones legales en su contra. La intervención de Beéle en una plataforma tan masiva como la de Westcol es significativa, ya que le permitió dirigirse a una gran audiencia en un formato más directo y menos formal que un comunicado de prensa, buscando controlar la narrativa en torno a un escándalo que ha afectado gravemente su imagen pública y ha tenido serias repercusiones emocionales y profesionales para ambos involucrados.