La modelo venezolana Isabella Ladera emprendió acciones legales en Estados Unidos contra el cantante colombiano Beéle, tras la filtración de videos íntimos que, según ella, fueron grabados durante su relación. La noticia, confirmada por su bufete de abogados, escaló la controversia del ámbito digital al judicial, abriendo un debate sobre la privacidad y el acoso digital. El bufete The Hachar Law Group confirmó la presentación de una demanda civil en el condado de Miami-Dade, en la que Ladera acusa al intérprete de invasión de la privacidad, ciberacoso sexual, negligencia e imposición intencional de angustia emocional. Según la denuncia, la modelo le habría pedido a Beéle que eliminara el material al terminar la relación, pero él presuntamente se negó. En sus primeras declaraciones públicas sobre el caso, Ladera lamentó la explotación mediática de su vida privada, afirmando: “Nadie debería aprovecharse de la vulnerabilidad de otro para generar dinero o contenido.
Esto no es entretenimiento, es un delito”.
La demanda busca una indemnización superior a los 50 mil dólares y responsabiliza no solo a Beéle, sino también a otras personas que habrían contribuido a la difusión del material.
Por su parte, el equipo legal del cantante ha negado que él sea el responsable de la filtración. Este caso se ha convertido en un punto de inflexión en el entretenimiento latino, poniendo de relieve las graves consecuencias emocionales y reputacionales de la difusión no autorizada de contenido íntimo y la importancia de la protección de la privacidad en la era digital.
En resumenLa demanda de Isabella Ladera contra Beéle lleva la controversia por la filtración de un video íntimo a los tribunales, sentando un precedente sobre la lucha contra el ciberacoso y la defensa del derecho a la privacidad en el mundo de las celebridades.