Tras una batalla legal de más de tres años, la Corte Constitucional determinó que Meta vulneró los derechos fundamentales de Gómez al eliminar su cuenta de Instagram, que contaba con más de cinco millones de seguidores, de manera arbitraria y sin un debido proceso claro. Según la actriz, la plataforma justificaba los cierres por supuesta venta de pornografía, aunque sus publicaciones no infringían las normas comunitarias.
“Salía en ropa interior, sin mostrar nada, y era considerado como pornografía”, señaló.
La Corte concluyó que la actividad profesional de Gómez fuera de la plataforma no podía ser un argumento para sancionarla y que existió una “discriminación” hacia su nombre. Con este fallo, Gómez confirmó que su equipo jurídico está cuantificando los perjuicios económicos por la pérdida de contratos y el daño a su imagen para iniciar una nueva demanda. “El fallo deja las puertas abiertas para que la jurisdicción civil reciba denuncias de personas que se hayan sentido afectadas por cierres arbitrarios de cuentas”, afirmó. Este caso es significativo porque no solo reivindica los derechos de Gómez, sino que también obliga a Meta a modificar sus políticas de moderación para que sean más claras y a crear un canal de notificaciones judiciales en Colombia.