Este fallo sienta un precedente sobre los derechos de los usuarios frente a las grandes plataformas digitales en Colombia. El argumento central de la defensa de Gómez, según explicó en entrevistas, fue la vulneración de sus derechos fundamentales al trabajo, la igualdad, la libertad de expresión y el debido proceso. La actriz denunció un patrón de censura que consideró discriminatorio.
“Salía en ropa interior, sin mostrar nada, y era considerado como pornografía”, señaló, atribuyendo las sanciones a un prejuicio asociado a su nombre por su profesión.
Relató que el proceso era contradictorio, pues apelaba las penalizaciones y la plataforma le daba la razón, pero aun así procedían a cerrar su cuenta.
“Me decían: ‘Efectivamente, su publicación no infringe las normas de comunidad’.
Me daban la razón, pero al mismo tiempo me cerraban la cuenta”, afirmó.
Durante el proceso, Meta argumentó que la Corte colombiana no tenía jurisdicción al ser una empresa registrada en Estados Unidos. Sin embargo, el tribunal desestimó este argumento, sosteniendo que al prestar servicios en territorio colombiano, están sujetos a la defensa de los derechos de los ciudadanos del país. Tras el fallo, Gómez anunció que su equipo legal evalúa una nueva demanda por daños y perjuicios económicos, ya que el cierre de sus cuentas le ocasionó la caída de campañas publicitarias y pérdidas millonarias.