Sus palabras reflejaron el profundo dolor familiar y la promesa de mantener vivo su legado. El fallecimiento de Miguel Uribe Turbay el lunes 11 de agosto de 2025, tras no superar las secuelas de un atentado armado ocurrido dos meses antes, generó una profunda conmoción en Colombia. En medio de las numerosas condolencias, el mensaje que su esposa, María Claudia Tarazona, publicó en redes sociales destacó por su enorme carga emocional y se difundió ampliamente. En su publicación, Tarazona expresó su dolor con palabras que resonaron en todo el país: «Siempre serás el amor de mi vida. Gracias por una vida llena de amor, gracias por ser un papá para las niñas, el mejor papá para Alejandro». El mensaje continuaba con una promesa de reencuentro y de cuidado para sus hijos: «Espérame, que cuando cumpla mi promesa con nuestros hijos, iré a buscarte y tendremos nuestra segunda oportunidad. [...] Yo cuidaré a nuestros hijos».
Este post fue interpretado como un símbolo del duelo nacional, humanizando la figura del líder político al centrarse en su rol familiar. Los artículos recuerdan que Tarazona fue un pilar fundamental para Uribe, especialmente durante su estado crítico, refiriéndose a él como «un guerrero». La pareja se había casado en 2016, y Uribe asumió como propias a las tres hijas de María Claudia, para luego tener un hijo en común, Alejandro, en 2019.
Su mensaje no solo fue una despedida, sino también una reafirmación del amor y la resiliencia de la familia que construyeron juntos.