Su presencia en lugares públicos, aunque discreta, no pasó desapercibida y fue ampliamente documentada por fanáticos.
La artista fue vista en un centro comercial en el norte de la ciudad y en un restaurante tradicional, intentando mantener un perfil bajo con el uso de gorra y tapabocas.
Sin embargo, fue rápidamente reconocida mientras acompañaba a sus hijos, Milan y Sasha, a su hermano Tonino y a su madre, Nidia Ripoll.
La visita, según se informa, está motivada por el delicado estado de salud de su padre, William Mebarak. Un testigo relató al diario El Heraldo cómo el personal de seguridad de un ascensor le pidió que esperara para darle paso al grupo familiar de la cantante, confirmando así su presencia. El suceso generó miles de comentarios en redes sociales, donde la reacción fue dual. Por un lado, muchos fanáticos celebraron la oportunidad de ver a la estrella en su tierra, compartiendo fotos y mensajes de apoyo. Por otro, surgieron críticas hacia quienes invadían su privacidad, especialmente en un momento familiar delicado.
Un comentario representativo de esta postura fue: “La gente no puede dejar que ella haga su vida tranquila, ni con el papá enfermo la dejan estar un rato”. Este episodio coincide con la promoción de su gira mundial “Las Mujeres Ya No Lloran World Tour”, que tiene fechas confirmadas en Cali y Bogotá, y se especula sobre una posible segunda fecha en Cali debido a la alta demanda.