En una rara intervención sobre su vida privada, la pareja abordó las especulaciones que durante años han circulado en medios y redes sociales sobre un posible divorcio. Durante un episodio del podcast que Michelle Obama comparte con su hermano, y al que invitó a su esposo, ambos hablaron con franqueza sobre las dificultades que han enfrentado. Michelle reconoció que en el pasado “estuvimos un tiempo en la cuerda floja”, admitiendo la existencia de tensiones en su matrimonio. Sin embargo, sus comentarios también estuvieron cargados de humor y reafirmación de su compromiso, buscando desmentir la narrativa de una ruptura inminente. De manera contundente, Michelle añadió: “No ha habido un solo momento en el que haya pensado en dejarle”. Esta declaración, en particular, fue ampliamente difundida como la principal conclusión de su conversación. Al abordar el tema de manera directa, los Obama buscaron retomar el control sobre la narrativa de su vida personal, que a menudo es objeto de conjeturas. La conversación no solo sirvió para calmar los rumores, sino también para humanizar su relación ante el público, mostrando que, como cualquier pareja, han enfrentado y superado obstáculos. Su decisión de hablar abiertamente en una plataforma propia como un podcast les permitió comunicar su mensaje sin el filtro de los medios de comunicación tradicionales, conectando de una forma más auténtica con la audiencia.
