En Colombia, esta figura se aplica a paquetes con un valor igual o inferior a 200 dólares, permitiendo su ingreso sin arancel y, en algunos casos, sin IVA.

Este umbral, según el Observatorio de Moda de Inexmoda, genera una presión competitiva sobre los talleres y confeccionistas locales, que operan dentro de la formalidad y emplean a más de 1,4 millones de personas. Mientras el gasto de los hogares colombianos en moda alcanzó 2,96 billones de pesos en septiembre de 2025, las importaciones crecieron un 22 % en valor, en contraste con la caída de las exportaciones textiles. Sebastián Díez, presidente ejecutivo de Inexmoda, comentó: “Nuestro propósito es entregar información que permita al sector tomar decisiones con base en evidencia”.

El debate también se enmarca en la discusión nacional sobre los aranceles a insumos textiles, donde el gobierno ha expedido decretos para reducir a cero los gravámenes a ciertos hilados importados, una medida que busca hacer más competitivos a los confeccionistas frente a estas plataformas, pero que ha generado rechazo en los productores de hilos.