Esta funcionalidad será opcional y deberá ser activada manualmente por cada usuario.

En una primera fase, se habilitarán las conversaciones individuales, y posteriormente se planea extender la capacidad a los chats grupales.

Meta ha asegurado que está trabajando para que esta apertura no comprometa la seguridad y privacidad, manteniendo el cifrado de extremo a extremo. Sin embargo, expertos en ciberseguridad han señalado los desafíos técnicos que implica garantizar este nivel de protección al conectar plataformas con arquitecturas de cifrado diferentes. Aunque la implementación inicial se centrará en los países de la Unión Europea, se espera que la funcionalidad se expanda a otras regiones en el futuro. Este cambio histórico podría transformar la dinámica de la comunicación digital, reduciendo la fragmentación del ecosistema de mensajería y beneficiando a plataformas más pequeñas al darles acceso a una base de usuarios masiva.