La iniciativa forma parte de una inversión global de más de 10.000 millones de dólares para desplegar una red de más de 3.200 satélites en órbita baja. En Sudamérica, el servicio será comercializado a través de una alianza con el grupo Werthein, propietario de SKY en Brasil y DIRECTV en el resto de la región, incluyendo Colombia.

Esta asociación le proporciona a Amazon una base de distribución consolidada para ingresar al mercado. La promesa de Amazon LEO es ofrecer velocidades de hasta 400 Mbps para usuarios residenciales y de hasta 1 Gbps para empresas, con una latencia comparable a la de la fibra óptica. La tecnología combina antenas de banda Ka con enlaces ópticos láser entre satélites, lo que asegura una conexión estable incluso en geografías de difícil acceso. La llegada de este nuevo actor podría intensificar la competencia en el mercado de internet satelital, que actualmente es dominado por Starlink. Se espera que la entrada de Amazon fomente precios más competitivos y una mayor variedad de planes para los consumidores, además de presionar a los operadores tradicionales a mejorar su oferta y cobertura en zonas apartadas del país.