En su interior, albergará una CPU AMD Zen 4 de 6 núcleos, una GPU AMD RDNA 3 semicustomizada, 16 GB de RAM y almacenamiento SSD de hasta 2 TB, con capacidad para alcanzar resoluciones 4K a 60 fotogramas por segundo con tecnología FSR. El sistema operativo será SteamOS 3, optimizado para una experiencia de juego directa y sin las complejidades de un PC tradicional. Por su parte, el nuevo Steam Controller abandona la estética por la funcionalidad, una filosofía característica de Valve.

Incorpora joysticks magnéticos con tecnología TMR para reducir el desgaste y el 'drift', cuatro motores hápticos, paneles táctiles heredados del modelo original y cuatro botones de agarre traseros.

Su diseño, aunque calificado como "tosco" y "horrible" en algunos análisis, prioriza la ergonomía para sesiones de juego prolongadas y la precisión, buscando ser una herramienta de rendimiento más que una pieza de exhibición.