Nacido en Medellín en 1919 en una familia humilde, Acevedo solo cursó hasta sexto grado, pero su curiosidad por la electricidad lo llevó a formarse de manera autodidacta. En 1940, con 21 años, fundó su primer negocio, un pequeño taller de reparación de electrodomésticos en un garaje de 25 metros cuadrados, equipado únicamente con “un alicate y dos destornilladores”. Ese modesto comienzo fue el germen de Haceb, que con el tiempo se transformó en una de las compañías de electrodomésticos más importantes de América Latina, con una planta de casi 300.000 metros cuadrados, más de 3.500 empleados y presencia en 27 países. Figuras del ámbito político y empresarial, como el expresidente Álvaro Uribe, el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez y el gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón, lamentaron su fallecimiento y lo recordaron como un “símbolo del trabajo, la disciplina y el amor por Antioquia y Colombia”.

Conocido por su humildad, hasta hace pocos años seguía visitando la planta en su característico Renault 4, saludando a cada trabajador. Apenas tres días después de su muerte, falleció también Pedro Nel Bedoya, su primer empleado y amigo cercano, cerrando un capítulo fundamental en la historia de la compañía.