Este hito financiero fue impulsado por la sólida y revitalizada demanda de su nueva línea de teléfonos, el iPhone 17 y el iPhone Air, cuyas ventas iniciales superaron en un 14 % a las de su predecesor. El repunte en el valor de las acciones, que han subido cerca de un 13 % desde el lanzamiento de los nuevos modelos el 9 de septiembre, marca un cambio significativo para la compañía tras un primer semestre del año más débil. Durante ese período, existían preocupaciones sobre su desempeño en el mercado chino y un aparente avance más lento en el campo de la inteligencia artificial en comparación con otros gigantes tecnológicos. Sin embargo, la nueva generación de iPhones ha logrado reavivar la confianza de los consumidores en mercados clave como Estados Unidos, China y Europa. Analistas como los de la correduría Evercore ISI prevén que este fuerte desempeño permitirá a Apple superar las expectativas de ganancias trimestrales y ofrecer pronósticos optimistas para el cierre del año. Chris Zaccarelli, director de inversiones de Northlight Asset Management, señaló que el éxito del iPhone es crucial, ya que representa “más de la mitad de los beneficios e ingresos de Apple”, y su capacidad para atraer usuarios a su ecosistema sigue siendo su mayor fortaleza.