Con la llegada de Gemini, los usuarios ya no necesitarán escribir direcciones exactas, sino que podrán realizar preguntas conversacionales como: “¿Dónde puedo desayunar algo saludable cerca del trabajo?”.

El sistema analizará el contexto, las opiniones de otros usuarios y la proximidad para ofrecer resultados filtrados y personalizados. Esta capacidad de comprensión contextual permitirá a la aplicación ofrecer respuestas más útiles y humanas. La planificación de rutas también se verá mejorada, ya que la IA considerará variables adicionales al tráfico y la distancia, como el clima, eventos locales o los hábitos de conducción del usuario, para sugerir trayectos más seguros, rápidos o económicos. Además, Google está probando vistas en 3D y funciones de realidad aumentada para una exploración más inmersiva de calles y zonas turísticas. Otra de las novedades será la capacidad de generar resúmenes automáticos de lugares y barrios, convirtiendo a Google Maps en un asistente turístico y urbano que anticipa las preferencias del usuario. La transición será gradual, comenzando con la sustitución del modo de conducción del Asistente de Google en dispositivos Android, como parte de una estrategia para consolidar a Maps como la plataforma de exploración inteligente más avanzada del mundo.