Si en esta etapa no se venden todas las acciones, se abrirá una segunda fase para el público en general.

Finalmente, si aún quedaran acciones remanentes, Millicom, actual socio de Tigo-UNE, tendrá el derecho de preferencia para adquirirlas. La decisión de EPM de desinvertir responde al desempeño financiero de la compañía de telecomunicaciones, que ha registrado pérdidas en seis de los últimos años, llevando a EPM a catalogar su participación como un “activo tóxico”. Los recursos obtenidos de la venta se destinarán a fortalecer el plan estratégico de EPM y a financiar proyectos de infraestructura. A pesar de la venta, la empresa ha reiterado que seguirá siendo una entidad 100 % pública.