Las entregas del primer trimestre de 2025 cayeron a su nivel más bajo en casi tres años, y en el segundo trimestre se redujeron un 13 % interanual. Las ventas han disminuido en mercados clave como Europa, con un desplome de más de un tercio, y Estados Unidos, donde cayeron un 11 % en el primer semestre. La participación de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos de EE. UU. ha pasado de más del 75 % en 2022 a menos del 50 % en 2024.

Factores como la pérdida de incentivos fiscales, la polarizadora figura de Musk y la fuerte competencia de fabricantes chinos como BYD han contribuido a esta tendencia. La situación se agrava con el escándalo de seguridad, donde un hacker recuperó información que presuntamente Tesla había ocultado sobre el accidente de 2019. Según los informes, estos datos demostraron fallas en la detección de peatones del sistema Autopilot, lo que reaviva las dudas sobre la fiabilidad de su tecnología de conducción autónoma y añade una crisis de confianza a sus problemas comerciales.