Los usuarios pueden apoyar hasta tres videos por semana de creadores con menos de 500.000 suscriptores.
Cada 'hype' otorga puntos que ayudan al video a escalar en un ranking dentro de la pestaña 'Explorar', dándole una ventaja a los contenidos emergentes. Por otro lado, la plataforma ha estado aplicando técnicas de inteligencia artificial en YouTube Shorts para mejorar la calidad de los videos, como la reducción de ruido y el ajuste de nitidez, sin notificar a los creadores. Esta práctica, que según YouTube utiliza “tecnología de machine learning tradicional”, ha generado desconfianza, ya que algunos usuarios notaron modificaciones no autorizadas en sus contenidos, como piel suavizada o bordes excesivamente definidos. Expertos señalan que el problema central es la falta de consentimiento, lo que podría erosionar la confianza en la autenticidad del contenido. Adicionalmente, Google Research ha detallado la tecnología detrás de los efectos de IA en tiempo real de Shorts, que utiliza un proceso de “destilación de conocimiento” para ejecutar modelos generativos complejos en dispositivos móviles de forma eficiente, permitiendo a los creadores aplicar efectos avanzados sin retrasos.