Este desempeño se sustenta en la estrategia "Human x Car x Home", con un fuerte crecimiento en sus tres negocios principales.
El segmento de smartphones, que alcanzó ingresos por 45.500 millones de RMB, mantuvo a Xiaomi en el top 3 mundial por vigésimo trimestre consecutivo, gracias a su exitosa estrategia de premiumización. En China continental, la venta de teléfonos de gama alta (superiores a 3.000 RMB) representó el 27,6 % del total. Sin embargo, el mayor impulso provino de su división de vehículos eléctricos inteligentes, que por primera vez superó los 20.000 millones de RMB en ingresos. La compañía entregó 81.302 vehículos en el trimestre y las pérdidas operativas del negocio se redujeron a 300 millones de RMB, proyectando alcanzar la rentabilidad en la segunda mitad del año. El éxito del SUV Xiaomi YU7, que obtuvo más de 240.000 pedidos en 18 horas, evidencia la fuerte acogida del mercado.
El director ejecutivo, Lei Jun, incluso recomendó a clientes con prisa considerar a competidores como Tesla, demostrando confianza en su capacidad de producción a largo plazo.