La compañía ha decidido trasladar por completo la fabricación de los iPhones destinados al mercado estadounidense a India, una medida que busca mitigar los riesgos asociados a las tensiones comerciales y las políticas arancelarias. El cambio es notable: para el lanzamiento del iPhone 17, se espera que todos los modelos, incluidos los de gama alta Pro, sean ensamblados en cinco plantas indias para abastecer prioritariamente al mercado de Estados Unidos.
Esta decisión se enmarca en una tendencia más amplia donde India ha incrementado su participación en las importaciones de smartphones a EE. UU. del 13 % al 44 % en el último año, mientras que la de China ha caído drásticamente. La medida responde a las amenazas de aranceles elevados por parte de la administración Trump, que podrían tener un impacto significativo en los beneficios de la compañía.
Paralelamente, Apple romperá con su tradicional calendario de lanzamientos en septiembre, una costumbre mantenida desde 2012.
A partir de 2026, se espera que el iPhone 18 no sea presentado en dicho mes. La nueva estrategia consistiría en lanzar modelos básicos en primavera y reservar los modelos premium, incluido un esperado iPhone plegable, para el otoño.
Esta reorganización busca dar mayor protagonismo a sus dispositivos más caros y adaptarse a la presión de un mercado cada vez más competitivo.
El iPhone 17 será, por tanto, el último en seguir la tradición de septiembre, cerrando una era para la compañía. Además de los cambios estratégicos, las filtraciones sobre el iPhone 17 apuntan a innovaciones como un modelo Air ultrafino, pantallas de 120 Hz en todos los modelos y nuevas fundas de un material sintético llamado TechWoven, que reemplazaría al criticado FineWoven.