Apple está intensificando su apuesta por la inteligencia artificial con el desarrollo de una nueva línea de dispositivos domésticos inteligentes, cuyo producto estrella sería un "compañero de IA" con un brazo robótico. Este movimiento estratégico busca posicionar a la compañía en el competitivo campo de la IA, un área en la que ha enfrentado dificultades para mantener el ritmo de sus rivales. Según el periodista Mark Gurman de Bloomberg, el prototipo del dispositivo consiste en una pantalla horizontal de aproximadamente siete pulgadas montada sobre un brazo robótico capaz de moverse hasta 15 centímetros. La idea es que este aparato, impulsado por una nueva generación de la asistente Siri, funcione como un centro de control proactivo para el hogar.
Sería capaz de recordar tareas, gestionar compromisos, iniciar videollamadas, reproducir música y participar en conversaciones, diferenciándose de los actuales altavoces y pantallas inteligentes.
El lanzamiento de este dispositivo estaría previsto para 2027, aunque una versión simplificada podría llegar en 2026.
Este proyecto se alinea con los esfuerzos de Apple por reinventar a Siri, que ha quedado rezagada frente a competidores como Gemini de Google o ChatGPT de OpenAI. La nueva Siri, aunque su lanzamiento fue pospuesto, integrará un sistema de "intenciones de la aplicación" que le permitirá ejecutar tareas complejas en aplicaciones de terceros como Amazon, Uber o WhatsApp. Sin embargo, Apple mantiene una postura cautelosa, especialmente en categorías donde la precisión es crucial, como la salud y las aplicaciones bancarias.
En resumenLa incursión de Apple en la robótica doméstica con IA señala un cambio estratégico para recuperar terreno en el campo de la inteligencia artificial. Al fusionar hardware innovador con una Siri renovada, la compañía no solo busca crear un nuevo segmento de productos, sino también redefinir la interacción del usuario con la tecnología en el hogar, pasando de un modelo reactivo a uno proactivo y conversacional.