El desempleo juvenil se consolida como uno de los mayores retos socioeconómicos en varias regiones de Colombia, con tasas que superan ampliamente el promedio nacional. Iniciativas locales y análisis de expertos evidencian la urgencia de crear oportunidades para una generación que enfrenta barreras estructurales como la falta de experiencia. En Soacha, donde la tasa de desempleo juvenil alcanza el 17,7%, una de las más altas del país, se ha propuesto el proyecto «XuExcelencia – Primer Empleo para la Juventud». Esta iniciativa busca aplicar la Ley 2214 de 2022, que obliga a destinar el 10% de los contratos públicos sin requisito de experiencia a jóvenes entre 18 y 28 años.
El proyecto prioriza el mérito académico, seleccionando a los jóvenes con mejores resultados en las pruebas Saber, pero también incluye un enfoque diferencial para poblaciones vulnerables. Se proyecta que el programa podría beneficiar a más de 200 jóvenes anualmente con contratos de mínimo 11 meses, sin generar gasto adicional para el municipio.
En Montería, el panorama es igualmente preocupante. El economista Jaime Morón, de la Red Ormet Caribe, advirtió que los jóvenes, y en especial las mujeres jóvenes, son los más afectados por el desempleo.
Morón destaca la paradoja del mercado laboral: “La única manera que un joven consiga experiencia es que le den empleo, y si no hay empleo, no la obtiene”. Esta situación, agravada tras la pandemia, podría convertirse en un problema estructural profundo si no se implementan políticas efectivas que fomenten la creación de empleos de calidad y rompan el círculo vicioso de la falta de oportunidades.
En resumenEl desempleo juvenil es un problema crítico en Colombia, como lo demuestran las altas tasas en Soacha y Montería. Mientras que en Soacha se proponen soluciones basadas en el mérito y la ley para garantizar el primer empleo, en Montería los expertos alertan sobre la barrera de la falta de experiencia, afectando desproporcionadamente a las mujeres jóvenes.