Recientemente, 147 jóvenes que culminaron su servicio militar obligatorio fueron certificados por el programa en una ceremonia en la Cuarta Brigada del Ejército Nacional.

Este proceso integral está diseñado para fortalecer su paso a la vida productiva y legal. La directora del programa, Paulina Patiño, explicó que se utiliza la terapia cognitivo-conductual como herramienta clave para reducir la ansiedad y la depresión, reforzar la autoestima y ayudar a los jóvenes a construir proyectos de vida dentro de la legalidad. La estrategia es fruto del trabajo conjunto entre la institucionalidad local y las Fuerzas Militares.

Además, para ampliar las oportunidades laborales de los beneficiarios, se firmó una alianza con la empresa de aseo Interaseo, denominada “Un parche de oportunidades”. Este acuerdo ratifica el compromiso del sector privado en la generación de oportunidades de inclusión y desarrollo comunitario, fortaleciendo el impacto del programa y ofreciendo a los exsoldados un camino concreto hacia el empleo formal.