Según cifras del DANE y ONU Mujeres, el valor económico de estas labores equivale a cerca del 20% del PIB nacional. Las mujeres dedican en promedio siete horas y 44 minutos diarios a estas tareas, más del doble que los hombres, lo que limita sus oportunidades de empleo formal, educación y desarrollo personal.
Respondiendo a esta realidad, han surgido programas como “Faro de Empoderamiento Económico”, una alianza entre Novo Nordisk y la Fundación Soy Oportunidad, que busca fortalecer la autonomía económica de 50 mujeres cuidadoras de pacientes con enfermedades crónicas. María del Mar Jaramillo, directora de la fundación, señala que “las mujeres dedicadas al cuidado suelen dejar de lado el fortalecimiento de sus competencias personales y profesionales”. A nivel gubernamental, Colombia impulsa la iniciativa “Entornos que Cuidan”, con apoyo de Canadá y ONU Mujeres, en el marco del Día Internacional de los Cuidados y Apoyos.
Esta estrategia busca reconocer el cuidado como un bien público y un trabajo calificado, esencial para el bienestar social y económico.
Estas acciones se complementan con la Política Nacional del Cuidado (CONPES 4143), que busca garantizar el derecho a cuidar en condiciones dignas y fortalecer las prácticas comunitarias, avanzando hacia una mayor corresponsabilidad social en estas labores.











