Estos programas están dirigidos a hombres mayores de 65 años y mujeres mayores de 60 que se encuentran en pobreza extrema o no cuentan con una pensión.

En Nariño, por ejemplo, la renta básica solidaria entregará 230.000 pesos mensuales, y ya se han inscrito más de 46.000 potenciales beneficiarios.

En Ibagué, se realizó una jornada de inscripción para el mismo programa, priorizando a personas con Sisbén menor a C1 y también a personas desde los 50 o 55 años con una pérdida de capacidad laboral superior al 50%. En Antioquia, el gobernador Andrés Julián Rendón certificó la entrega de un subsidio de 450.000 pesos cada dos meses a 116 adultos mayores en Cañasgordas, como parte de un programa departamental que beneficiará a dos mil personas. En el Cesar, cerca de 40.000 abuelos se han unido al programa “Dignidad Mayor”.

Estas acciones responden a una problemática estructural derivada de la alta informalidad laboral en el país, que impide a muchos trabajadores cotizar las semanas necesarias para pensionarse.

Los programas buscan devolver la dignidad y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, permitiéndoles cubrir parte de sus necesidades básicas como alimentos, medicamentos y transporte.