Este accidente se suma a otros siniestros laborales ocurridos en el país, como el de Carlos Alberto Queral García, quien falleció en Gaira tras sufrir graves quemaduras con plástico fundido en una fábrica de mangueras. Ambos casos subrayan la necesidad de una vigilancia y control más estrictos por parte de las autoridades y un compromiso inquebrantable de los empleadores con la seguridad y la vida de sus trabajadores.