Sin embargo, el panorama regional es muy diferente. Un caso preocupante es el del departamento del Magdalena, que según el DANE fue el único en el país donde la pobreza monetaria aumentó entre 2023 y 2024, pasando del 50,3 % al 51,7 %. El empresario Jorge Camilo Gnecco calificó el resultado de “irónico, cuando el programa de gobierno se llamó ‘Ruta del Cambio’”. Asimismo, un informe de la Defensoría del Pueblo posicionó a Santa Marta como la quinta ciudad con mayor pobreza extrema del país (13,1 %), solo por debajo de Quibdó, Riohacha, Valledupar y Cartagena. En Cali, la situación también es compleja: cerca del 31 % de sus habitantes, equivalente a casi 800 mil personas, vive en condiciones de pobreza. Según Juan Martín Bravo, subsecretario de Desarrollo Económico del Valle, solo entre el 10 % y el 15 % de los jóvenes con educación superior logran acceder a un empleo formal, lo que evidencia una desconexión entre la formación y el mercado laboral que perpetúa los ciclos de pobreza. Estas cifras subrayan que, más allá de los promedios nacionales, la falta de empleo formal y de calidad sigue siendo una barrera fundamental para el desarrollo socioeconómico en muchas regiones del país.