El Gobierno Nacional ha oficializado el programa “Vías para la Paz”, una ambiciosa estrategia de infraestructura declarada de importancia estratégica por el CONPES. Con una inversión de 15,04 billones de pesos, el plan no solo busca mejorar la conectividad en regiones afectadas por el conflicto, sino también generar un impacto significativo en la creación de empleo. El programa, que se ejecutará entre 2026 y 2035 bajo la dirección de INVÍAS, contempla la intervención de 20 corredores viales estratégicos en zonas históricamente marginadas como el Pacífico, Catatumbo, La Guajira y la Amazonía. El impacto económico proyectado es uno de los pilares de la iniciativa, con una estimación de más de 39.000 empleos directos y 262.000 indirectos.
Esta generación de trabajo busca impulsar las economías locales y ofrecer oportunidades a las comunidades rurales.
Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), estas vías no son solo carreteras, sino “oportunidades de vida, comercio y reconciliación”. El plan se enmarca en una política de paz territorial que integra la construcción de infraestructura con el desarrollo socioeconómico y la consolidación de la presencia estatal. Además del empleo, se esperan beneficios como ahorros anuales de $2,5 billones en costos de operación vehicular y una reducción de 18,7 millones de horas de viaje al año. El programa simboliza un cambio en la política de infraestructura, utilizándola como un instrumento para la equidad, la integración y la reparación histórica de los territorios olvidados.
En resumenEl programa 'Vías para la Paz' es una iniciativa gubernamental que vincula una inversión masiva en infraestructura en regiones postconflicto con la creación de más de 300.000 empleos directos e indirectos, con el objetivo de fomentar tanto el desarrollo económico como la paz territorial.