Según los afectados, la gerencia argumenta que “no hay plata” para cumplir con las obligaciones.

La situación se repite en Ibagué, donde extrabajadoras de la clínica Unitrauma aseguran llevar cuatro meses sin recibir salarios ni liquidaciones. Esta crisis ha tenido consecuencias directas en sus familias, como la interrupción de tratamientos médicos y dificultades en la educación de sus hijos, debido a que el sistema de salud las reporta en mora.

Las denunciantes critican que, mientras ellas enfrentan deudas, las clínicas continúan operando e incluso publicando nuevas vacantes.

Los trabajadores han acudido a las autoridades competentes, como el Ministerio de Trabajo, pero señalan que los procesos son lentos y no han recibido soluciones concretas, lo que agrava su desprotección.