Esta garantía, respaldada por la normativa vigente y la jurisprudencia, obliga a los empleadores a no despedir a estos trabajadores sin una justa causa legal debidamente probada.

En caso de un despido sin justa causa, este puede ser declarado ineficaz, lo que podría resultar en el reintegro del trabajador y el pago de indemnizaciones.

En este contexto, tanto Colpensiones como los fondos privados han hecho un llamado a los pensionados y prepensionados para que tramiten y revisen documentos clave para asegurar su transición a la jubilación.

El documento más importante es la historia laboral, emitida por el fondo de pensiones, que debe ser verificada para confirmar el número de semanas cotizadas. Otros documentos indispensables para iniciar el trámite de pensión incluyen la copia del documento de identidad, el formulario de solicitud de pensión, certificados de salarios de los últimos 10 años y, si aplica, las declaraciones de renta. La reciente reforma laboral aprobada por el Congreso reitera que los prepensionados no pueden ser despedidos y faculta al empleador para iniciar el proceso de jubilación ante el fondo correspondiente una vez el trabajador cumple los requisitos.

Esta protección busca brindar estabilidad económica y seguridad a los empleados en la etapa final de su vida laboral.