Estas diferencias evidencian que la recuperación económica no ha impactado de manera uniforme en todo el territorio nacional. Según el DANE, para el trimestre mayo-julio de 2025, Cali alcanzó una tasa de desempleo del 7,8%, la más baja en 19 años, completando seis trimestres consecutivos de reducción. Bucaramanga, por su parte, se destacó por tener la tasa de desempleo juvenil más baja del país, con un 11,5%, gracias a políticas articuladas entre la Alcaldía y el Instituto de Empleo y Fomento Empresarial (Imebu).

Estas dos ciudades, junto con Medellín (7,3%) y Villavicencio (7,7%), lideran las menores tasas de desocupación.

En el extremo opuesto, Quibdó presenta la cifra más preocupante con un 24,3%, seguida por Riohacha con un 14,4%. Un caso particular es el de Tunja, cuya tasa de desempleo se mantuvo estancada en 11%, sin mostrar mejoras en comparación con el año anterior y ubicándose como la quinta ciudad con mayor desocupación del país, una cifra que contrasta con la tendencia nacional a la baja. Además, en la capital boyacense la informalidad aumentó del 38,7% al 40,2%, agravando la situación local.