Una reciente actualización al Código Sustantivo del Trabajo, materializada en la Ley 2466 de 2025, establece una nueva obligación para las empresas en Colombia con el fin de promover la inclusión laboral. La medida exige que las compañías con hasta 500 empleados contraten o mantengan vinculados a un mínimo de dos trabajadores con discapacidad por cada 100 trabajadores en su nómina. Esta disposición, de aplicación inmediata, busca garantizar la estabilidad laboral de poblaciones en condición de vulnerabilidad y fomentar un mercado más equitativo. La norma aplica tanto para nuevas contrataciones como para empleados que ya forman parte de las plantillas empresariales, reforzando el compromiso del país con la formalización y la inclusión. Según expertos, esta obligación no solo amplía las oportunidades de empleo formal para las personas con discapacidad, sino que también les asegura el acceso a beneficios fundamentales como seguridad social, cesantías, primas, vacaciones y aportes a pensión y salud.
La reforma ha sido celebrada por organizaciones sindicales, que la consideran un avance significativo en materia de equidad.
Sin embargo, desde el sector empresarial han surgido preocupaciones sobre el posible aumento de los costos operativos, especialmente para las compañías medianas, que deberán adaptar sus estructuras administrativas y financieras para cumplir con la nueva exigencia. El Gobierno ha defendido la medida como un paso decisivo para reducir la informalidad, que supera el 55% en el país. El incumplimiento de esta normativa podría acarrear sanciones contempladas en el Código Sustantivo del Trabajo, lo que impone a las empresas el reto de adaptarse rápidamente para evitar penalizaciones y contribuir a un mercado laboral más inclusivo.
En resumenLa nueva Ley 2466 de 2025 obliga a las empresas colombianas de hasta 500 empleados a contratar un mínimo de dos trabajadores con discapacidad por cada 100. Esta medida busca fomentar la inclusión, garantizar la estabilidad laboral de poblaciones vulnerables y asegurarles el acceso a todos los beneficios de un empleo formal, aunque representa un desafío de adaptación para el sector empresarial.