El programa está dirigido a mujeres desde 60 años y hombres desde 65, así como a poblaciones específicas como campesinos, comunidades étnicas y cuidadores de personas con discapacidad sin ingresos.

Un aspecto notable es que el Gobierno ha decidido anticipar los pagos antes de que la Corte Constitucional emita su fallo final sobre la reforma pensional, argumentando que “la dignidad de las personas mayores no puede esperar trámites legislativos eternos”. Para facilitar el acceso, el DPS ha habilitado múltiples canales de inscripción gratuitos y sin intermediarios, incluyendo oficinas regionales, ferias de servicios y un portal de preinscripción en línea.

Las autoridades proyectan que este apoyo podría reducir la pobreza extrema entre los adultos mayores hasta en 6,4 puntos porcentuales para 2026.