Mientras el país celebra una caída histórica en la desocupación, Neiva y el Área Metropolitana de Bucaramanga presentan un panorama preocupante. Ambas regiones fueron las únicas donde la tasa de desempleo aumentó durante el trimestre móvil mayo-julio de 2025, evidenciando desafíos económicos locales que contrastan con la recuperación nacional. Según el DANE, el Área Metropolitana de Bucaramanga, que durante dos trimestres se mantuvo como la región con menor desempleo del país, vio su tasa de desocupación aumentar al 8,5%, cayendo al quinto lugar en el ranking nacional. Este retroceso implicó la pérdida de 9.000 empleos, elevando el número de desocupados a 56.000 personas y generando una notable fragilidad en su mercado laboral. El impacto fue especialmente severo en el sector comercio, que eliminó 16.000 puestos de trabajo, su peor balance desde 2021.
Por su parte, Neiva experimentó un deterioro aún mayor.
La directora del DANE, Piedad Urdinola, confirmó que “la tasa de desocupación tuvo un ligero aumento de 10.1% a 10.3% en la ciudad de Neiva”.
Este incremento sitúa a la capital opita con el noveno indicador más alto del país, con al menos 16.000 personas buscando trabajo.
Las ramas más afectadas fueron “comercio y reparación de vehículos, transporte y almacenamiento, y las actividades profesionales, científicas y técnicas”.
Además, la ciudad enfrenta un aumento en la informalidad laboral, que alcanzó el 51,2%, y un preocupante ascenso en el desempleo juvenil, que llegó al 18,9%, el octavo más alto entre las ciudades analizadas. Este comportamiento adverso en ambas ciudades subraya la heterogeneidad del mercado laboral colombiano y la necesidad de políticas focalizadas para abordar las crisis económicas locales.
En resumenNeiva y Bucaramanga son las únicas ciudades capitales donde el desempleo aumentó en el trimestre mayo-julio de 2025, contrariando la tendencia nacional a la baja. Bucaramanga perdió su liderazgo como la de menor desocupación, mientras que Neiva enfrenta un deterioro agravado por el aumento de la informalidad y el desempleo juvenil, principalmente por la pérdida de empleos en el sector comercio.