Este crecimiento en el sector terciario fue clave para la reducción de la tasa de desempleo general al 8,8 %.

Sin embargo, no todos los sectores mostraron un desempeño positivo.

La rama de información y comunicaciones fue la que más empleos perdió, con una caída de 80.000 puestos. Asimismo, el sector de administración pública, defensa, educación y atención de la salud humana también experimentó una reducción de 53.000 empleos. A nivel regional, estas tendencias también se reflejaron de manera particular.

En Neiva y Bucaramanga, ciudades donde el desempleo aumentó, el sector comercio fue uno de los más golpeados. En contraste, la industria manufacturera mostró un repunte en Bucaramanga, generando 14.000 nuevos empleos, aunque no fue suficiente para compensar las pérdidas en otras áreas. En Montería, los sectores de construcción, comercio de vehículos y actividades financieras fueron los que registraron los mayores incrementos en la ocupación.