Otras ciudades como Riohacha (14,4%), Ibagué (12,8%) y Arauca (25,8%) también muestran indicadores preocupantes que reflejan importantes desafíos económicos y sociales.

En el otro extremo del espectro, Medellín se destaca positivamente, registrando la menor tasa de desempleo entre las principales ciudades, con un 7,3%. El presidente Gustavo Petro celebró este resultado, atribuyéndolo a “la reactivación de la industria manufacturera y la reducción del contrabando”.

A Medellín le siguen otras ciudades con buen desempeño como Villavicencio (7,7%) y Cali (7,8%).

Esta marcada diferencia entre las ciudades demuestra que los promedios nacionales pueden ocultar realidades locales extremas, subrayando la necesidad de políticas de desarrollo regional diferenciadas para abordar las desigualdades estructurales del país.