Según datos del DANE para el primer trimestre de 2025, la tasa de desempleo juvenil alcanzó el 17,1 %, una cifra considerablemente superior al 9 % de la tasa nacional general registrada en mayo. Esta situación afecta a más de 2,68 millones de jóvenes entre 15 y 28 años.

Ciudades como Quibdó (38,5 %), Sincelejo (27,6 %) e Ibagué (25,5 %) presentan las tasas más críticas.

A nivel regional, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sitúa a Colombia como el tercer país latinoamericano con mayor desempleo juvenil (20,6 %), solo superado por Costa Rica y Uruguay.

Adicionalmente, el fenómeno de los 'ninis' —jóvenes que ni estudian ni trabajan— afecta a 2,49 millones de personas, evidenciando una desconexión sistémica. Un informe del Centro de Estudios Económicos de la ANIF identifica dos causas principales: la falta de experiencia y el desajuste entre la formación académica y las habilidades que demanda el mercado, como digitalización y análisis de datos. El senador José David Name Cardozo advirtió sobre este problema estructural, afirmando: "Estamos fallando al no garantizar oportunidades laborales a nuestros jóvenes, perpetuando la desigualdad, la pobreza y limitando el desarrollo del país". La informalidad agrava el problema, con un 57,1 % de los jóvenes ocupados en estas condiciones y con ingresos promedio que no superaban los $907.200 mensuales en 2024.