Un 57,1% de los jóvenes ocupados trabaja en la informalidad, con ingresos promedio que en 2024 no superaban los $907.200 mensuales. Además, existe un desajuste entre la formación y el empleo, ya que solo el 51,6% de los jóvenes ocupados están calificados para su cargo, mientras que un 36,6% está sobrecalificado. Daniel Uribe, director ejecutivo de Fundación Corona, señaló que la educación media es un “punto de apoyo” crucial que, de perderse, arriesga el futuro de los jóvenes y del país. A pesar de la disminución en la cifra de los llamados “ninis” a 2,49 millones en el segundo trimestre de 2025, según datos del DANE, el problema de fondo persiste, afectando con mayor dureza a las mujeres y a los jóvenes de zonas rurales.