Entre los principales hallazgos, se evidenció que cerca del 90% del personal estaría contratado bajo tercerización, una práctica que, según la cartera laboral, podría enmascarar verdaderas relaciones laborales para limitar garantías.

Adicionalmente, se documentaron jornadas de hasta 10 horas diarias con solo 30 minutos para el almuerzo, sin el debido reconocimiento de horas extras y sin políticas de desconexión. En materia de seguridad y salud, los inspectores reportaron deficiencias críticas como puestos de trabajo no ergonómicos, falta de equipos de protección, riesgo eléctrico, ausencia de brigadas de emergencia y carencia de espacios adecuados para el descanso y la alimentación. El ministro Antonio Sanguino afirmó que los hallazgos “no son incidentes aislados, sino que configuran un patrón de precarización y negligencia que parece ser sistémico”. Por su parte, Olímpica emitió un comunicado asegurando que cumple con la normativa, paga el 100% de las horas extras y ya implementó la jornada laboral reducida. La compañía manifestó desconocer las querellas y se mostró dispuesta a colaborar con el Ministerio.