Un gesto de honestidad protagonizado por un contador público desempleado en Montería ha trascendido como un ejemplo de integridad, culminando en una inesperada recompensa. La decisión del joven de devolver 30 millones de pesos que encontró en un baño público no solo generó reconocimiento ciudadano, sino que también le abrió las puertas a una oportunidad laboral en la administración municipal. La historia de Carlos Elías López, un profesional en Contaduría Pública que se encontraba sin trabajo, conmovió a la ciudad de Montería. López halló la suma de dinero, correspondiente al producto de un CDT extraviado, en las instalaciones de un local de Homecenter y, sin dudarlo, decidió entregarlo a sus dueños a través de la Policía Metropolitana.
Su actuar fue guiado por sus valores y el ejemplo familiar, manifestando que “el dinero no era mío, lo correcto era entregarlo”.
La noticia llegó a oídos del alcalde de Montería, Hugo Kerguelén García, quien no solo exaltó públicamente el gesto, sino que decidió vincularlo laboralmente. En un acto de reconocimiento, el mandatario le ofreció un puesto en la Secretaría de Hacienda del municipio, afirmando: “Ahora vas a trabajar en la Secretaría de Hacienda, porque personas honestas como tú son las que necesitamos en nuestra ciudad y en el país. Bienvenido a la administración: ahora vas a cuidar la plática de los monterianos”. La comunidad celebró la respuesta del gobierno local al premiar la rectitud con una oportunidad de empleo estable para un ciudadano que, a pesar de sus propias necesidades, actuó con principios.
En resumenLa historia del contador desempleado Carlos Elías López en Montería se convirtió en un inspirador caso de integridad, donde un acto de honestidad al devolver una gran suma de dinero fue recompensado directamente por el alcalde con una oferta de empleo público. Este suceso resalta el valor de los principios éticos y generó una narrativa social positiva sobre la recompensa a la rectitud.