Ante la vulnerabilidad económica que genera la pérdida de empleo, diversas entidades estatales y cajas de compensación en Colombia ofrecen una red de subsidios y apoyos para los trabajadores cesantes. Estos mecanismos, que incluyen ayudas para el arriendo y transferencias económicas, buscan aliviar la carga financiera de los hogares mientras sus miembros se reincorporan al mercado laboral. Entre las alternativas más relevantes se encuentra el Mecanismo de Protección al Cesante (MPC), un apoyo fundamental que otorga una transferencia económica equivalente a 1,5 salarios mínimos, distribuidos en cuatro giros decrecientes, además de cubrir los aportes a salud y pensión hasta por seis meses para el beneficiario. Para acceder a este, es necesario estar inscrito en el Servicio Público de Empleo y acreditar la situación de desempleo. Adicionalmente, existen subsidios de arrendamiento específicos.
En Bogotá, la Secretaría Distrital del Hábitat ofrece hasta $882.570 mensuales durante un año a través del programa "Ahorro para mi Casa", dirigido a hogares con ingresos inferiores a dos salarios mínimos.
De manera similar, cajas de compensación como Colsubsidio y Compensar otorgan ayudas de hasta $854.100 mensuales por un período de hasta 12 meses, sujeto a la disponibilidad presupuestal.
En el ámbito regional, la Agencia de Empleo CAJASAI en San Andrés también gestiona la postulación al Subsidio al Desempleo para los habitantes del archipiélago. Estos programas, aunque con requisitos distintos, conforman una red de protección social clave para la estabilidad mínima de los hogares durante el desempleo.
En resumenColombia cuenta con una red de protección para los desempleados que incluye el Mecanismo de Protección al Cesante, con transferencias económicas y cobertura de seguridad social, y subsidios de arriendo a nivel distrital y a través de cajas de compensación. Estos apoyos son cruciales para mitigar el impacto económico de la pérdida de empleo en los hogares vulnerables.